Disney Brothers Studio cumplirá en los próximos años 100 años desde que Walt y Roy Disney la fundaron como una compañía de animación que con el tiempo ha producido muchos de los dibujos animados y películas más preciados por el público, generando doce parques temáticos, innumerables juguetes, ropa y otras mercancías, y un conglomerado valorado en $ 145 mil millones.
Y Mickey y Minnie Mouse han sido los dibujos íconos de Disney desde que aparecieron por primera vez en la versión muda de la película Steamboat Willie (estrenada en 1928 y dirigida por Walt Disney y Ub Iwerks).
Steamboat Willie lanzó a Mickey y Minnie Mouse al conocimiento popular cuando se estrenó en 1928. Fue uno de los primeros dibujos animados con sonido sincronizado y se convirtió en uno de los más populares de su época, especialmente venerado por sus avances tecnológicos.
La película original puede ser vista acá.
95 años con derechos de autor
Es importante recordar, tal como se menciona, que Mickey y Minnie Mouse iban a entrar en el dominio público en 1984, pero la Ley de Derechos de Autor de 1976 promulgada por el Congreso en EEUU amplió los plazos de todos esos derechos a 75 años, lo que retrasó la expiración de Steamboat Willie hasta 2004.
En 1998, el Congreso aprobó otra ley, denominada posteriormente «Ley de protección de Mickey Mouse», que ampliaba la vida de los derechos de autor otros veinte años, y la norma de los 95 años sigue vigente hoy en día. Esta ley, denominada formalmente Ley de Ampliación de los Derechos de Autor de 1998, fue promovida por Disney y otras empresas que querían proteger su propiedad, como la Motion Picture Association of America y el patrimonio de George Gershwin.
Disney, junto con otras empresas con un gran interés en la protección de la propiedad intelectual, también ha presionado durante mucho tiempo para que se apruebe una legislación federal que prolongue la protección de los derechos de autor. La extensión más reciente, la Ley de Extensión del Plazo de Derechos de Autor Sonny Bono de 1998 (a veces llamada burlonamente la Ley de Protección de Mickey Mouse), extendió los derechos de autor para las obras nuevas y extendió el plazo de renovación para las publicadas antes de 1978.
A pesar de estos esfuerzos, los personajes originales de Mickey y Minnie Mouse de Steamboat Willie entrarán en el dominio público en enero de 2024 y se unen a una lista relativamente larga de personajes utilizados por Disney que son de dominio público, como Peter Pan, Bambi, La Sirenita, Blancanieves y Cenicienta.
Algunas consideraciones
Es relevante mencionar que lo que pasa a dominio público son la imagen de los famosos ratones en su versión original. La expiración de los derechos de autor de las versiones originales de los personajes marcará la primera vez que podrán ser utilizadas por dibujantes, cineastas, autores y cualquiera que desee usarlas, un hito importante para los creadores que durante mucho tiempo se han visto limitados por el frecuente recurso de Disney a los litigios para impedir la infracción de los derechos de autor.
Sin embargo, las versiones más «modernas» de estos personajes, que han variado en el tiempo, aún están protegidos en derechos de autor como parte de propiedad intelectual de Disney y por tanto, no pueden ser utilizados, modificados o crear derivaciones en base a estos personajes.
Por otro lado la marca Disney y presuntamente los nombres de Mickey y Minnie Mouse estarían protegidos en su faceta de propiedad industrial (como marca específicamente), aunque podría existir una salvedad en llamar «mickey mouse» a una imagen utilizada del personaje original tras pasar al dominio público por la naturaleza de este estado.
Un ejemplo de obras derivadas de personaje que pasó a dominio público es Winnie-the-Pooh, en su primera versión. Tras este hecho, se creó la película Winnie the Pooh: Sangre y miel, que se estrenó en febrero de 2023 y recaudó 4,94 millones de dólares en la taquilla mundial. La trama sigue a un Pooh asesino y a su mejor amigo, Piglet, mientras aterrorizan a estudiantes universitarios y a Christopher Robin, su compañero humano original. Obviamente la película no fue hecha por Disney sino por terceros que utilizaron el personaje como base.
Doyle contra Netflix
Con algunos personajes heredados, como Sherlock Holmes, entrar en el dominio público no es suficiente para evitar todo tipo de demandas. Recientemente, la herencia de Arthur Conan Doyle demandó a Netflix por la representación de Holmes, un personaje cuyos derechos de autor expiraron hace años, cuando los primeros libros de Sherlock Holmes pasaron a ser de dominio público.
En la película de Netflix Enola, de 2020, el personaje era representado como una versión más cálida y emocional del cerebrito analítico que era conocido por ser, y el patrimonio de Doyle dijo que esos rasgos de carácter no aparecieron hasta los últimos libros, que todavía estaban bajo derechos de autor cuando se estrenó la película. Esos derechos de autor expiraron en 2023, y el caso fue finalmente desestimado.
Otras obras que entrarán en el dominio público en 2024 son ‘El amante de Lady Chatterley’, de D. H. Lawrence; ‘Orlando’, de Virginia Wolf; ‘El misterio del tren azul’, de Agatha Christie; y ‘La casa de Pooh’.
Veremos si el 2024 tendremos alguna película al estilo «Mickey y Minnie Mouse: sangre y queso», que incluso podría ser generado no solo por personas, sino incluso por inteligencia artificial (tal como ha ocurrido con otras creaciones), sin que ello signifique vulneración de derecho de autor.