“Los ciberataques son parte de la guerra híbrida que persigue causar inestabilidad y desconfianza”.
Esta afirmación la realizó recientemente Luis Jiménez Muñoz, máxima autoridad española en ciberseguridad, un teniente coronel que está al mando del Centro Criptológico Nacional.
Su frase no es aleatoria, sino que muestra lo que ocurre actualmente a nivel de países en el entorno digital que es el ciberespacio.
Hablamos de ciberataques, que se han incrementado muy significativo en los últimos años y que cada vez son más graves y críticos, debiendo los Estados dar respuestas a estas nuevas realidades. Comentábamos sobre este incremento proyectado en la columna sobre desafíos y tendencias en ciberseguridad para el año 2023.
Estos ciberataques buscan atacar a la estabilidad de las democracias y de las economías de los países, afectando directamente a los habitantes de las naciones afectadas.
Un ejemplo es el reciente ataque sufrido en España a instituciones, que podríamos considerar como parte de infraestructura crítica, a propósito de las elecciones generales realizadas, por parte de un grupo pro ruso.
Otro caso es lo comentado por el gobierno de Noruega que ha informado que doce de sus ministerios han sido víctimas de un ciberataque en sus plataformas TI.
Es por ello que es tan importante la conciencia de estos eventos, la preparación, anticipación y un trabajo colaborativo de distintos sectores y países para prevenir, mitigar y minimizar los efectos de un ataque informático que pudiera afectar a un Estado.
Es en este mismo sentido que se realizó un seminario de Ciberdefensa organizado por la Subsecretaría de Defensa, que contó con la participación de Especialistas del Comando de Defensa Cibernética de Brasil y representantes del Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Estado Mayor Conjunto y Departamento de Ciberdefensa y Ciberseguridad de la misma Subsecretaría de Defensa.
Tal como informa prensa de la subsecretaría de defensa, «la actividad se enmarcó en el Memorándum de Entendimiento para Temas de Ciberdefensa con la República Federativa de Brasil, permitiendo al personal participante compartir experiencias y buenas prácticas en un proceso de planificación de la primera edición del Ejercicio “Escudo Cibernético 2024”, que se desarrollará el próximo año en Chile.
Dicho ejercicio consta de una fase constructiva para la toma de decisiones de alto nivel y una fase técnica para poner a prueba las capacidades del personal técnico Especialista en ciberdefensa, bajo una visión conjunta».
Brasil tiene experiencia en este tipo de ejercicios. El año pasado realizaron la cuarta edición del Ejercicio Guardián Cibernético 4.0, organizado por el Comando de Ciberdefensa del Ejército Brasileño, ejercicio que es considerado el mayor planteo de ciberdefensa del hemisferio sur. El objetivo fue crear y presentar un entorno realista en el que las infraestructuras críticas participantes necesiten proteger sus sistemas de tecnología de la información (TI) y operativos (OT) de diversos ataques cibernéticos.
Es justamente esa experiencia la que compartieron con los representantes de la Defensa Nacional de Chile y se está coordinando para el próximo año realizar actividad conjunta entre ambos países.
Esta es la mejor forma de avanzar. Con convicción, mirada de futuro y trabajo colaborativo, pensando en la seguridad no tan solo de la información, sino de las personas.