Este jueves 11 de enero fui invitado al lanzamiento del acuerdo para concretar el cable de fibra óptica transoceánico Humboldt, el primer cable submarino que conectará Sudamérica con Oceanía y Asia.
Desde el Buque Aquiles de la Armada en Valparaíso, el Presidente de la República, Gabriel Boric Font, junto a ministros, parlamentarios, autoridades regionales y ex subsecretarios de telecomunicaciones, dio el anuncio de la alianza público-privada entre Chile (a través de Desarrollo País) y la empresa Google para la construcción del cable, añadiendo que, “este cable consolida la posición de Chile como centro de la actividad digital de Sudamérica, lo que va a abrir oportunidades para nuevas industrias, puestos de trabajo y mejores condiciones laborales y de vida para miles de personas”.
En qué consiste el cable Humboldt
Tal como informan desde la Subtel, el proyecto denominado Cable Humboldt, conectará Valparaíso con Sydney, Australia, con una longitud cercana a los 14.800 kilómetros. Con este proyecto, Chile pasa a ser la puerta de entrada de datos desde el pacífico al continente: los datos desde Asia y Oceanía transitarán más rápido, con menor latencia y mayor autonomía, posibilitando el desarrollo de herramientas de altísima tecnología como sistemas industriales administrados remotamente. Al mismo tiempo la construcción comenzaría prontamente y las operaciones arrancarían en 2026.
El proyecto, que es impulsado por Chile en una alianza pública-privada, logró que Google se integrara al proyecto después de que el socio inicial H2 Cable diera pie atrás. En la ceremonia de anuncio del nuevo acuerdo, el vicepresidente Global de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Google, Karan Bhatia, señaló que “el proyecto Humboldt es el último testamento del compromiso de Google de avanzar en la economía digital de Chile y mantener su estatus como líder en innovación tecnológica en Latinoamérica y el mundo”, agregando que “va a cimentar la posición de Chile como un HUB Digital para Latinoamérica, y al forjar una conexión física con Asia, va a ser una ruta de comercio del siglo XXI”.
Esta colaboración público-privada entre el Estado de Chile, a través de la empresa pública Desarrollo País y Google, generará conectividad directa entre Sudamérica y Asia-Pacífico, aumentará la resiliencia de las redes de telecomunicaciones internacionales que conectan a Chile con el mundo y consolidará a nuestro país como HUB Digital, además de atraer nuevas inversiones en economía digital.
Orígenes del proyecto de cable de fibra óptica
Es importante destacar lo mencionado por el Presidente respecto a que este cable es fruto de una política pública del Estado de Chile que comenzó en el segundo gobierno de la Presidenta Bachelet, cuando siendo subsecretario de Telecomunicaciones, en el año 2014 lanzamos el Plan Nacional de Infraestructura de Telecomunicaciones y en la que los proyectos de Fibra Óptica Austral y este proyecto de fibra óptica submarino entre Chile y Asia Pacífico eran parte de la nuestra visión de desarrollo digital del país.
En este sentido, creíamos que Chile podía ser el Hub Digital de Lationamérica, pero para ello necesitábamos plantear grandes proyectos, como conectividad hacia centros tecnológicos como Sillicon Valley en EEUU (hoy Google tiene un cable de fibra óptica directo de California, EEUU a Valparaíso, Chile), conectarnos de Arica a Puerto Williams (hoy está el cable fibra óptica austral), llegar a la Antártica (hoy está el proyecto fibra Puerto Williams a la Antártica en desarrollo de estudios), concentrar proyectos de datacenters de nivel mundial (hoy contamos con más de 7 grandes datacenters con inversiones millonarias en nuestro país) y conectarnos con centros de tecnología de Asia Pacifico (hoy avanzando con esta noticia del cable Humboldt).
Tal como menciono en nota de TrendTIC, “La idea de un cable de fibra óptica transoceánico que uniera Chile con Asia pacífico nace cuando asumo como Subsecretario de telecomunicaciones. Parecía un sueño imposible de cumplir como fue también pensar en el proyecto de fibra óptica austral. Para muchos eran proyectos imposibles por temas técnicos y económicos, pero entendía el valor geopolítico de proyectos de este estilo y la importancia de contar con carreteras digitales que unieran a Chile con el mundo. Convertir a Chile en Hub digital fue la inspiración”.
La primera piedra del proyecto Humboldt se dio cuando se firmó un convenio de colaboración con China, justamente para comenzar los estudios y análisis de factibilidad de conectar Asia Pacífico y Oceanía con América del Sur, siendo nuestro país la puerta de entrada de esta conectividad digital y siendo Valparaíso el puerto digital de Chile.
Posteriormente, en el segundo gobierno del Presidente Piñera se crea Desarrollo País, institución que está a cargo de desarrollo de proyectos de infraestructura (siendo la digital uno de sus orientaciones) y actualmente en esta administración del Presidente Boric se logra concretar el contar con el socio estratégico, Google, para la construcción y esperemos, pronta operación del cable.
Importancia de este tipo de proyectos
La infraestructura de fibra óptica es el chasis del desarrollo de telecomunicaciones. Es la base sobre las cuales se transportan los datos que permiten la interconexión mundial. Los troncales de fibra óptica terrestre permiten la conectividad de territorios de un país y los troncales de fibra óptica submarina son esenciales para la conectividad internacional y mundial.
Es importante recordar que Chile, a marzo de 2014 contaba con escaso despliegue de fibra óptica de transporte mayorista. Así, había solo 5% de hogares con fibra óptica en nuestro país. Y en caso de enlaces internacionales de fibra óptica, sólo contábamos con 2 cables de fibra óptica que venían desde el norte y que llegaban a Arica y Valparaíso. Al mismo tiempo el promedio de velocidad de internet en Chile era de casi 6 megas.
Es por eso que políticas públicas como el Plan Nacional de Infraestructura de Telecomunicaciones, las inversiones público-privadas en proyectos como Fibra óptica Austral (FOA) , Fibra óptica Nacional (FON), inversiones en fibras ópticas nacionales como fibra PRAT de GTD (Arica a Puerto Montt con distintas recaladas en ciudades intermedias), proyectos de fibra internacional como el de fibra CURRIE de Google (California a Valparaíso) y el despliegue de tecnología como 4G y especialmente ahora 5G que requiere fibra óptica como base, genera los resultados que públicamente muestran a Chile como el líder de conectividad en la región.
Hoy, tenemos casi 70% de hogares conectados a fibra óptica. Desde la OCDE se destaca a Chile por su despliegue de fibra óptica a nivel mundial ; Chile está más conectado que China y lidera Latinoamérica ; y tenemos las tasas promedio de velocidad fija entre los mejores países del mundo con velocidades superiores a 230 megas.
Desafíos futuros
El proyecto Humboldt tiene una mirada geopolítica clara sobre todo considerando la importancia de avanzar en transformación digital del país. Al mismo tiempo debemos sumar esfuerzos con países de Sudamérica para potenciar a la región tanto en servicios como para conectar digitalmente a nuestros ciudadanos.
Sin perjuicio de ello, es posible que con éste y otros cables de fibra óptica que lleguen a Chile, y en especial a Valparaíso, podamos tener mayores beneficios al simple tránsito de datos. Hablo de poder realizar centros de investigación, acuerdos de colaboración con entidades universitarias para la formación de capital humano especializado en datos y telecomunicaciones, ser realmente el HUB Digital con que muchos soñamos.
Eso sí, queda un último detalle que es realmente imprescindible resolver. El proyecto original, por su importancia y oportunidad, siempre fue pensando con la idea de conectar a Rapa Nui y Juan Fernández con el cable. Sin embargo, en el anuncio del presidente no hubo mención a estas islas tan estratégicas para Chile y el mundo. Por lo que entendí, no está asegurado este hecho y sería un proyecto optativo el de unirlas. El trazado tendría incorporado un sistema (al estilo de una T) que permitiría la conexión de un cable proveniente de la isla de Pascua si en el futuro se desarrollara un proyecto para conectarlo a este cable Humboldt. Y en el caso de Juan Fernández quizás ni esa T estaría… es por eso que desde este espacio me atrevo a pedirle al Presidente Boric, que no permita que se pierda la oportunidad de que en esta construcción del cable se deje de lado a los habitantes de Rapa Nui y Juan Fernández. Estamos en el momento preciso para que esta visión estratégica y de integración se concrete para beneficio de todos los chilenos, incluyendo a Chile insular. No puede ser el tema costos (supuestamente algo alrededor de USD 30 millones), lo que deje afuera a ambas islas. Es ahora o nunca.